GANADORES 2024.
GANADORES 2023
El jurado integrado por Ricardo Labra, Helios Pandiella, Javier Cellino, Solinca Turbón, Beatriz Quintana, Noelí Puente y Miguel Munarriz, determinaron tras diversas deliberaciones otorgar los siguientes premios:
Ganadora: Ana Pérez Pérez del colegio Santa María del Naranco de Oviedo y Finalista: Judith Castro Núñez del IES La Quintana de Langreo. |
Asimismo, los premios para valorar y estimular la poesía en edades mas tempranas, -hasta 14 años-, correspondieron como sigue:
Ganador: David Domínguez Pérez del Colegio Sagrada Familia del Entrego y Finalista: Javier Menéndez Ortiz del Colegio María Inmaculada de Pola de Laviana. |
Se entregarán diplomas al resto de los seleccionados, y se acordó otorgar, a partir de la próxima convocatoria, el galardón "Instituto Poético de Asturias". El acto de entrega de premios con intervenciones varias y lectura de sus poemas los ganadores, tendrá lugar el próximo viernes día 9, en La Casa de La Cultura Alberto Vega de La Felguera, a las 19.00 de la tarde.
GANADORES 2022
Poema Ganador 2022
Elisa Palacios Moreta. IES Jovellanos Gijón.
GANADORES 2019.
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Poema Ganador 2019.GANADORES 2017.Ganadora: Lía Esteban Celorio por su poema, REENCUENTRO del I.E.S Cuenca del Nalón.
Finalista: Patricia Suárez Álvarez por su poema, VERSOMANÍA del I.E.S Sánchez Lastra de Mieres. Declara como ganadoras ex aequo de la MENCIÓN ESPECIAL, contra la violencia de género a Iratxe Espina Fueyo por su poema, NUN LLORES MIO NEÑA del Colegio Beata Imelda-Santo Tomás. Y a Laura Usín García por su poema, ¿SOLO PALABRAS? del Colegio Beata Imelda-Santo Tomás. 14 años. GANADORA: Andrea Porcel Fernández por su poema, METAMORFOSIS del Colegio Beata Imelda-Santo Tomás. FINALISTA: Lucía hernández Lorences por su poema, UN ARMA DE DOBLE FILO del I.E.S Santa Bárbara. Y también otorgar como muetra de su valía literaria, DIPLOMAS, al resto de los seleccionados. |
POEMA GANADOR 2017.
GANADORES 2016.
GANDOR: Obra Nº 297 -Namái entós-. de Olái Leal Vázquez. IES Virgen de Covadonga. El Entrego.
FINALISTA: Poesía Nº 129 -Ideales (Corriendo con lobos)-. de Lía Esteban Celorio. IES Santa Bárbara. La Felguera. 14 años. GANADORA: -Los Colores- de Daniel Lambraña Fuente. Colegio Mª Inmaculada. Pola de Laviama. FINALISTA: -El Otoño- de Manuel González Perreda. Colegio Mª Inmaculada. Pola de Laviana. |
POEMA GANADOR 2016.
Olái Leal Vázquez.
GANADORES 2015.
GANADORA: LIA ESTEBAN CELORIO. IES Santa Bárbara.
FINALISTA: PELAYO SALOR VAZQUEZ. IES Valle de Turón
MENCION ESPECIAL: TANIA VALDES ALVAREZ. IES Santa Bárbara.
14 años.
GANADORA: MAELLE ARAQUE HAAS. Col. Horacio F. Iguando de Morcín.
FINALISTA: SERGIO VEGA FERNANDEZ. Col. La Salle. La Felguera.
FINALISTA: PELAYO SALOR VAZQUEZ. IES Valle de Turón
MENCION ESPECIAL: TANIA VALDES ALVAREZ. IES Santa Bárbara.
14 años.
GANADORA: MAELLE ARAQUE HAAS. Col. Horacio F. Iguando de Morcín.
FINALISTA: SERGIO VEGA FERNANDEZ. Col. La Salle. La Felguera.
POEMA GANADOR 2015.
LA VENTANA ESTABA ROTA
La ventana estaba rota, quebrada hundida bajo la presión del secreto de los amantes de las escapadas furtivas victoriosas y las desbaratadas. De arañazos descarnados. La ventana inservible y el cristal quebrado eran inútiles ahora, ya no filtran el viento de los suspiros, ya no diferencian la rabia de sus lamentos. El aire que transpiraba era frío, glacial, intolerable, contagioso y denso. Y la noche que se palpaba era fría, tan fría que escarcha espejos, congela ilusiones y evoca tiempos. Otras chimeneas, otros fuegos, diferentes restos de cartas consumidas, otras promesas calcinadas por los mismos órganos candentes. La noche está tan aterida y yerta en sí misma que respalda mi crisálida y me ahoga en las profundidades de mi nido. Mi nido es tan cálido, caliginoso y fragante; empapado de tu dolor me aturde, exalta y enloquece. Mi nido insufla vida a los inamovibles recuerdos. Mi nido guarda un pájaro. Tiene tanto miedo a volar, caer y quebrarse contra el suelo que se cubre con tu fantasma y simula calor. Mi nido guarda el ángel de las alas atrofiadas que no pertenece a ninguna parte que no se enfrenta a la realidad ni trata de arrancar la máscara de sus emociones. Mi nido guarda criaturas estúpidas que aguardan la huida de la noche. Y yo tengo tanto frío que me tiemblan los dientes y me instigan a gritar al vacío aunque sé que el eco me devolvería mis palabras, tan importantes entonces y ahora sinsentidos de un alma necesitada. No lo haré. Las palabras no calientan y estoy entumecida. LIA ESTEBAN CELORIO. |
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GANADORES 2014. POEMA GANADOR 2014.
GANADOR: Samuel Isaac Ruibal Rosón. FINALISTA: Oscar Díaz Rodríguez. MENCION ESPECIAL: Maitane Suarez Telleira. 14 años GANADOR: Sergio Vega Fernandez. FINALISTA: Isaac Moreno Suarez. |
Poema Ganador 2013. |
Ganadores 2012.
GANADOR: Samuel Isaac Ruibal Roson. del IES El Batan de Mieres.
FINALISTA: Mª del Mar Imaz Montes, del IES Alto Nalon de Barredos.
14 años
Ganador: Javier Fernandez Garcia, del IES Santa Bárbara de La Felguera.
Finalista: Blanca Lorda Fernandez, del Col. Beata Imelda de La Felguera.
Menos de 12 años.
Ganadora: Lía esteban Celorio del Col. Eulalia Alvarez de La Felguera.
Finalista: Sergio Vega Fernandez, del Col. La Salle de La Felguera.
FINALISTA: Mª del Mar Imaz Montes, del IES Alto Nalon de Barredos.
14 años
Ganador: Javier Fernandez Garcia, del IES Santa Bárbara de La Felguera.
Finalista: Blanca Lorda Fernandez, del Col. Beata Imelda de La Felguera.
Menos de 12 años.
Ganadora: Lía esteban Celorio del Col. Eulalia Alvarez de La Felguera.
Finalista: Sergio Vega Fernandez, del Col. La Salle de La Felguera.
Poema Ganador 2012...
Samuel Isaac Ruibal Roson.
IES El Batan de Mieres.
Ganadores 2011.
Ganadora: Elena Antuña Yudego, del Colegio Santo Tomás.
Finalista: Victoria Sanchez Trigo, IES Bernaldo de Quiros de Mires.
14 años
Ganadora: Ylenia Orrasco Márquez, del IES Santa Barbara de La Felguera.
Finalista: Nerea Rodelgo Sañudo, del Col. Ntra. Sra. del Rosario, de Sama.
Menos de 12 años.
Ganadora: Lia Esteban Celorio, del Colegio Eulalia Alvarez, de La Felguera.
Finalista: Jimena González Menéndez, del Colegio Nuestra Señora del Rosario.
Finalista: Victoria Sanchez Trigo, IES Bernaldo de Quiros de Mires.
14 años
Ganadora: Ylenia Orrasco Márquez, del IES Santa Barbara de La Felguera.
Finalista: Nerea Rodelgo Sañudo, del Col. Ntra. Sra. del Rosario, de Sama.
Menos de 12 años.
Ganadora: Lia Esteban Celorio, del Colegio Eulalia Alvarez, de La Felguera.
Finalista: Jimena González Menéndez, del Colegio Nuestra Señora del Rosario.
Poema Ganador 2011...
HAY DÍAS…
Hay días grises y lluviosos.
Cielos pastosos cubren su tez de ceniza.
Días pesados, sean fríos o calurosos.
La pizarra impasible ante el chillar de la tiza.
Hay viernes que duelen como lunes,
siempre que el sábado no avecine aventura alguna,
no más que la inmersión en un mar de libros y apuntes
para navegantes novatos, que deben superar sus lagunas.
Hay mayos en los que no se aprecia primavera:
las calles húmedas, florecer tardío, persiste el resfriado…
El amargo proceder de los segundos ninguna sangre altera,
más bien apena y merma ganas y fuerzas sin reparo.
Hay momentos en los que te sientes uno solo
y otros en los que percibes estar rodeado de cientos.
Depende, si el caminante solitario entona su monólogo
o si es el compás de pasos cercanos lo que rompe el silencio.
Hay un punto en el camino al que todo el mundo llega
cuando nota que el cielo a distancia infinita se eleva,
el individuo se ve abandonado, alerta ante una amenaza bien cierta:
estar desarmado frente a un futuro que lo sume en la impotencia.
Sentir las piedras clavadas en las rodillas tras haber caído:
falto de esperanzas, no quedan agallas, no ostentas el éxito,
te has quedado en el medio, punto poco concreto en el que muchos han desistido.
Cavilas una razón para seguir creyendo y evitar que te hiele el frío gélido.
El pánico te hace buscar un sólido apoyo al que aferrarte, moribundo,
para conservar tu emplazamiento mientras el gran gigante perpetúa su tarea:
girar ansioso y constante, sin contemplar impedimento alguno,
trazar elipses en un espacio infinito que no conoce frontera.
¡Pero basta!, todo es relativo, no hay espacio ni tiempo absoluto.
En medio de esta revolución se irgue triunfante la naturaleza.
Se alza hacia una utopía en la que creen todos los ilusos.
Pero observa, siguen en pie, no cesa jamás su lucha por ella.
Hablo de gente que nota el pesar de los días,
que rompe su estado de hibernación en mayo, que permanece atenta a la tiza.
Ya ves, no son héroes, sólo comunes mortales, en el fondo las fichas
del gran campo de juego al que los expertos conocen como vida.
Reto duro donde los haya, pero el tablero nos ha sido predestinado,
se nos ha asignado el jugarla, si no es con fortuna al menos intentarlo.
Y quizá ser más fiel a uno mismo sea la clave para lograrlo.
Ya sea herrero que forma una armadura de coraje,
cantante bohemio que escuda los oídos con su dulce mensaje,
soldado que batalla lejos de su casa, llevando su valor a la cima,
o poeta iluso, que escribe la vida con versos y rimas.
Hay días en los que despertarse puede ser el comienzo
del último golpe contra la dictadura del miedo.
Son días soleados en los que uno se sirve del giro eterno
para tomar impulso, alzar el rostro y gritarle al cielo:
¡Escúchame bien Azul, no me importa que estés muy lejos,
Hoy soy capaz de alcanzarte! Te lo prometo.
Hay días grises y lluviosos.
Cielos pastosos cubren su tez de ceniza.
Días pesados, sean fríos o calurosos.
La pizarra impasible ante el chillar de la tiza.
Hay viernes que duelen como lunes,
siempre que el sábado no avecine aventura alguna,
no más que la inmersión en un mar de libros y apuntes
para navegantes novatos, que deben superar sus lagunas.
Hay mayos en los que no se aprecia primavera:
las calles húmedas, florecer tardío, persiste el resfriado…
El amargo proceder de los segundos ninguna sangre altera,
más bien apena y merma ganas y fuerzas sin reparo.
Hay momentos en los que te sientes uno solo
y otros en los que percibes estar rodeado de cientos.
Depende, si el caminante solitario entona su monólogo
o si es el compás de pasos cercanos lo que rompe el silencio.
Hay un punto en el camino al que todo el mundo llega
cuando nota que el cielo a distancia infinita se eleva,
el individuo se ve abandonado, alerta ante una amenaza bien cierta:
estar desarmado frente a un futuro que lo sume en la impotencia.
Sentir las piedras clavadas en las rodillas tras haber caído:
falto de esperanzas, no quedan agallas, no ostentas el éxito,
te has quedado en el medio, punto poco concreto en el que muchos han desistido.
Cavilas una razón para seguir creyendo y evitar que te hiele el frío gélido.
El pánico te hace buscar un sólido apoyo al que aferrarte, moribundo,
para conservar tu emplazamiento mientras el gran gigante perpetúa su tarea:
girar ansioso y constante, sin contemplar impedimento alguno,
trazar elipses en un espacio infinito que no conoce frontera.
¡Pero basta!, todo es relativo, no hay espacio ni tiempo absoluto.
En medio de esta revolución se irgue triunfante la naturaleza.
Se alza hacia una utopía en la que creen todos los ilusos.
Pero observa, siguen en pie, no cesa jamás su lucha por ella.
Hablo de gente que nota el pesar de los días,
que rompe su estado de hibernación en mayo, que permanece atenta a la tiza.
Ya ves, no son héroes, sólo comunes mortales, en el fondo las fichas
del gran campo de juego al que los expertos conocen como vida.
Reto duro donde los haya, pero el tablero nos ha sido predestinado,
se nos ha asignado el jugarla, si no es con fortuna al menos intentarlo.
Y quizá ser más fiel a uno mismo sea la clave para lograrlo.
Ya sea herrero que forma una armadura de coraje,
cantante bohemio que escuda los oídos con su dulce mensaje,
soldado que batalla lejos de su casa, llevando su valor a la cima,
o poeta iluso, que escribe la vida con versos y rimas.
Hay días en los que despertarse puede ser el comienzo
del último golpe contra la dictadura del miedo.
Son días soleados en los que uno se sirve del giro eterno
para tomar impulso, alzar el rostro y gritarle al cielo:
¡Escúchame bien Azul, no me importa que estés muy lejos,
Hoy soy capaz de alcanzarte! Te lo prometo.